El origen de 18.21 Man Made

Era el año 2014...

Y como hombres que se cuidan, sabíamos lo obvio: hacía falta algo mejor. Una línea de grooming con gusto, con presencia, con intención. Porque un hombre bien arreglado no busca aprobación, lleva la suya puesta.

18.21 ManMade España. Productos de barbería Made in USA.

La mayoría de los productos masculinos no tenían alma. Así que decidimos crear algo distinto. Algo con peso, con aroma, con historia. Algo que no pareciera parte del estante, sino el estante entero. Algo que funcionara como se espera de un producto profesional. Y que, además, se sintiera como un secreto bien guardado.

EL NOMBRE NO ES CAPRICHO

18.21 es una referencia directa a la Ley Seca:
la Enmienda 18 que lo prohibió todo y la 21 que soltó la rienda.
Dos números. Un guiño. Una advertencia.

Nos inspiramos en una época en la que lo prohibido se volvía ritual.
Donde las cosas pesaban más, duraban más y se hacían para quedarse.


Nos gusta esa idea:
materiales con alma de antes,
fórmulas con ciencia de ahora.

18.21 ManMade España. Productos de barbería Made in USA.

Recuerdo el silencio en el laboratorio cuando dijimos: “Queremos un champú, acondicionador y gel corporal en una botella de whisky, con aroma a tabaco.” No hubo aplausos. Solo cejas levantadas. Y un amable “¿por qué no hacen lo que hace todo el mundo?” Porque eso, precisamente, es lo que no íbamos a hacer. Los hombres merecen algo mejor. Punto.

Después de un año entero trabajando a puerta cerrada, el primer lote de productos aterrizó en nuestro garaje. Solo teníamos suficiente para Texas. Así que besamos a nuestras familias, llenamos el maletero, y nos fuimos a recorrer Austin, Houston y Dallas. Hoteles baratos. Tacos buenos. Y muchas conversaciones. Y pasó lo que tenía que pasar. El producto empezó a hablar por sí solo. Barberos, salones, clientes—gente con criterio—lo entendieron al instante. La marca creció. El garaje nos quedó pequeño.

Aprendimos más en ese año que en todos los anteriores. No teníamos presupuesto. Ni manual. Solo actitud, intención y una idea clara: esto no era una moda. Hoy, diez años después, estamos presentes en cientos de puntos de venta, con un equipo que vale más que cualquier campaña, y con ustedes—nuestros clientes—que han hecho esto posible.

Gracias por confiar. Por repetir. Y por seguir oliendo a algo que no necesita explicación.


– Aston LaFon